Ayuno con Sirope de arce

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El ayuno es una práctica que produce efectos notables en una amplia variedad de condiciones de salud. Estas condiciones incluyen desarreglos intestinales, procesos inflamatorios como gastritis, artritis y dermatitis, así como catarros, llagas y úlceras tanto internas como externas. El ayuno también puede ser beneficioso en casos de esclerosis, artrosis, neurastenia, eczemas y otras enfermedades de la piel, así como en enfermedades de los riñones, del hígado y en procesos tumorales benignos, entre otros.

Existen diversas formas de llevar a cabo el ayuno, y una de las más conocidas es la cura de savia y zumo de limón. Esta limpieza depurativa tiene como objetivo principal desintoxicar el cuerpo, disolviendo y eliminando las impurezas acumuladas. La cura implica un ayuno completo que dura al menos 7 a 10 días, durante los cuales solo se ingiere un preparado de sirope de savia (mezcla de arce y palma), además de infusiones y agua. Se recomienda no prolongar esta práctica más allá de 40 días, ya que después de ese tiempo, el cuerpo puede comenzar a consumir parte de sus propios tejidos, lo que podría tener efectos negativos en la salud.

 

Ingredientes Claves

– El sirope de savia de arce proviene de los bosques del norte de América y se caracteriza por su alto contenido en minerales, como calcio, hierro, zinc y manganeso.
– El sirope de savia de palma, procedente de palmas tropicales, complementa al sirope de arce con su contenido en sodio, potasio y magnesio.
– El limón es importante debido a su aporte de vitaminas, en particular la vitamina C, y sus propiedades antibióticas naturales.
– La pimienta cayena se recomienda por su capacidad para disolver las flemas y su aporte de vitaminas del grupo B.

La cura de ayuno tiene un impacto en varias etapas del cuerpo

1. Limpia y descongestiona el tracto digestivo, incluyendo lengua, boca, esófago, estómago e intestinos.
2. Actúa sobre los principales órganos de eliminación, como el hígado y los riñones.
3. La pérdida de peso que se produce en esta cura es uno de los efectos directos de este proceso de depuración.

El proceso de la cura se desarrolla de la siguiente manera

– Días 1 y 2: Bienestar general, posiblemente ligera sensación de hambre. Algunas personas pueden experimentar ligeros dolores de cabeza o mareos, que generalmente no duran más de un día. A veces se puede sentir una ligera sensación de frío.
– Días 3 al 5: En la mayoría de los casos, bienestar general. En personas sanas, no se experimentan molestias. En personas con enfermedades o debilidad, pueden aparecer síntomas como cefalea, náuseas, vómitos, mal aliento, orina cargada, diarrea, urticaria, etc., que suelen agravarse antes de desaparecer. Cuanto más grave sea el trastorno, más fuertes serán las molestias.
– Días 6 al 10: Gran bienestar general, rara vez sensación de hambre. En algunos casos, persisten las molestias, pero son menos intensas. Plena capacidad de rendimiento y mejora del estado general de salud. La mayoría de las personas pueden realizar sus actividades diarias sin problemas.

El aspecto de la lengua puede indicar cuándo se ha completado la cura. Al principio, la lengua está cubierta por una capa blanquecina (ama), que se vuelve amarilla después de unos días. Más tarde, aparecen manchas pardas, indicando la expulsión de toxinas y detritos. Cuando la lengua se vuelve limpia y de color rosado, el proceso de purificación ha terminado normalmente. La mayoría de las personas encuentran suficiente una cura de 10 días para limpiar adecuadamente el cuerpo, pero en algunos casos, puede ser necesario continuar durante unos días más o repetir el tratamiento en el futuro. En estos casos, el ama desaparecerá más rápidamente, ya que el cuerpo tiene menos toxinas almacenadas.

Para personas con gastritis aguda, se recomienda un reposo del aparato digestivo de al menos 48 horas. Para aliviar los dolores de estómago en casos de gastritis crónica y favorecer la recuperación de los tejidos gástricos, es conveniente dejar en reposo absoluto el aparato digestivo. Esto se puede lograr mediante la realización de 2 a 4 curas de ayuno de 10-14 días de duración a lo largo del año (1 ayuno cada semestre, trimestre o cuatrimestre).

Contraindicaciones

– No se recomienda la cura de ayuno para personas con diabetes o en estado de depresión.
– Es importante disfrutar de tranquilidad emocional durante el proceso.
– Personas con trastornos alimentarios como anorexia o bulimia deben evitarla.
– No es adecuada para personas con un sistema inmunológico muy debilitado, como en casos de cáncer avanzado con metástasis o tuberculosis avanzada, entre otros.
– Se debe garantizar una evacuación intestinal suficiente. En caso de estreñimiento, se deben utilizar estimulantes naturales como la purga con sal marina, enema o infusiones laxantes.
– Es fundamental mantener una ingesta adecuada de líquidos, bebiendo al menos 2 litros del preparado de ayuno, además de infusiones de hierbas medicinales y agua.
– Paciencia: Si aparecen síntomas o reacciones inesperadas durante la cura, no se debe interrumpir el proceso. Consulta a un profesional para obtener orientación adecuada. Estas reacciones suelen ser el resultado de la expulsión de toxinas internas.

Cómo finalizar la Cura

La transición de la cura a una alimentación normal es crucial. La tentación de comer inmediatamente y en grandes cantidades suele ser fuerte y puede tener consecuencias desagradables. Después del ayuno, es esencial acostumbrar gradualmente al cuerpo a su régimen alimenticio habitual, lo que lleva alrededor de 2 o 3 días adicionales de transición. A partir de

entonces, el cuerpo estará listo para asimilar una variedad de alimentos.

Durante el primer día de transición, se recomienda beber zumo natural de naranja, infusiones de menta o hierba buena y caldo vegetal casero (3-4 tazas en total). El segundo día, se pueden introducir otras frutas como plátanos, manzanas o mandarinas, además de zumos, infusiones y caldo vegetal (medio litro). En el tercer día, se pueden incorporar alimentos como pan integral, caldo de verduras con arroz integral o polenta. También se debe seguir bebiendo agua e infusiones.

Pasados estos días de transición, se pueden reintroducir gradualmente otros alimentos. Se recomienda agregar polen durante el período de recuperación, ya que es uno de los suplementos dietéticos más completos debido a su contenido de vitaminas, minerales, aminoácidos, enzimas, etc. Este es un buen momento para romper el círculo vicioso de los malos hábitos alimenticios y comenzar a comer con moderación y de manera consciente, masticando bien los alimentos.

 

Semiayuno

Una modalidad más suave es el semiayuno, que implica prolongar el período de ayuno nocturno durante al menos 30 días. Cada noche, mientras dormimos, ayunamos, lo que permite que el cuerpo se regenere y recupere la energía gastada. El propósito del semiayuno es extender el período de ayuno nocturno, reemplazando el desayuno y/o la cena por el preparado de savia, zumo de limón y agua (2-4 vasos en el desayuno y la misma cantidad en la cena).

Preparación del Preparado de Sirope y Limón


– 200 ml de sirope de savia.
– 200 ml de zumo natural de limón (aproximadamente 1 vaso).
– Completar con agua, de preferencia mineral, hasta llegar a 2 litros.
– Opcionalmente, añadir media cucharilla rasa de pimienta cayena.

Se debe tomar el preparado de sirope y las infusiones a sorbos, saboreándolos y ensalivándolos bien, aunque sean líquidos.