Dhauti

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Shankha: concha. Prakshalana: acción de limpiar.

"El agua atraviesa y limpia el tubo digestivo como si fuera una concha".

Dhauti, Shat Karma que permite, como su nombre traduce, una limpieza o purificación interna. Vamos a explicar por su importancia dos de ellos. Varisara Dhauti, conocido comúnmente como Shankha Prakshalana, y Vamana Dhauti.
Teoría
Shankha Prakshalana es una de las más importantes técnicas de Hatha Yoga. Procedimiento sencillo de lavado de todo el tracto intestinal, desde la boca hasta el ano. Esto tiene lugar por medio del paso de agua salada. La circulación del agua se estimula por una serie de ejercicios simples que, abriendo válvulas y esfínteres, presiona suavemente facilitando dicha circulación acuosa y el arrastre de residuos y sedimentos. Cuando el agua, después de arrastrar y evacuar todas las materias y partículas fecales, sale casi o tan limpia como entra, la práctica toca a su fin. Normalmente esto sucede después de la ingestión de 16 a 20 vasos.

Este método utiliza, como ya podemos deducir en parte, el agua, la sal, el asana en su fase dinámica o karana, la mantequilla o el aceite de oliva.

El agua deberá calentarse a una temperatura por encima de la corporal, que pueda beberse sin dificultad y que al mismo tiempo dicha temperatura sirva de factor relajante a los órganos que va a bañar.

La sal debe emplearse en la proporción de una cucharada rasa por litro de agua. Esta solución siendo inferior, aunque muy próxima a la del suero fisiológico impide que el agua sea absorbida por ósmosis y se desvíe vía renal. De esta manera, la mayor parte del agua es expulsada por el recto, siendo la cantidad de sal asimilada mínima, por lo que no produce ningún problema. La sal se utiliza porque es un medio eficiente para eliminar almidones adheridos y disolver las mucosidades de las vellosidades intestinales.

Por lo referente al asana, se emplean cinco, utilizando sus fases dinámicas repetidas 8 veces. Cada uno de estos ejercicios incide y se corresponde con las zonas por donde el agua va progresando en su recorrido.

El aceite o la mantequilla se utilizan, después de la práctica, como medio protector calmante y nutritivo.
Momento óptimo
El momento propicio para la práctica es por la mañana, naturalmente en ayunas y a ser posible habiendo hecho la víspera una cena ligera. La duración es aproximadamente de 2 o 3 horas.
Consejos preventivos
Después de haber finalizado shankha prakshalana, es conveniente hacer vamana dhauti (que más adelante estudiaremos) y neti (lavado nasal). A continuación, un descanso o relajación de unos 30 minutos sin dormirse para evitar el cese total de la actividad intestinal. Después es obligatorio tomar una comida a base de arroz blanco hervido, bien cocido, en cantidad, al que se añaden 1 o 2 cucharadas de aceite o suficiente mantequilla (30 o 40 gr.). También puede emplearse el arroz hervido con lentejas, siempre con el compuesto graso antes citado. Después de esta primera comida puede e incluso debe consumirse agua en la cantidad deseada, ya que generalmente la sed se hace sentir.

Dado que el cuerpo se encuentra en un estado sensible y vulnerable a enfriamientos o fiebres no debe hacerse ningún movimiento que pueda crear excitación, tensión o cambio de temperatura. Debe evitarse la exposición al sol, baños, deportes, relaciones sexuales o trabajo. Durante dos días no practicar Asanas hasta que los tejidos y funciones se hayan recobrado. La práctica del silencio, la lectura y la relajación influirán positivamente.
Frecuencia
La frecuencia de Shankha prakshalana depende de los casos. En personas normales con buena salud es aconsejable dos veces al año, al cambio de estación, al comenzar el otoño y la primavera. Esto permite una revitalización y una acción reparadora en todo el organismo (sistema respiratorio, nervioso, digestivo…). En caso de diabetes, asma, dispepsia, estreñimiento, puede realizarse más frecuentemente hasta curación, pero siempre bajo la guía de una persona experta.
Práctica

Comenzaremos exponiendo los ejercicios que se realizan en Shankha Prakshalana:

1. Tadasana (estiramiento vertical). De pie, pies ligeramente separados. Brazos extendidos a la vertical. Las manos entrelazando los dedos, palmas hacia arriba. Inspirar elevándose sobre la base de los dedos de los pies estirando todo el cuerpo. Espirar descendiendo sobre los talones, flexionando los brazos. Repetir 8 veces, cuatro al subir y cuatro al bajar.

2. Ardha Chandrasana (flexión lateral dinámica). De la posición de partida anterior, inclinación lateral del tronco a la derecha y, después, a la izquierda, sin forzar ni detener el movimiento. Repetir 8 veces, cuatro a cada lado.

3. Vakra Tadasana (giro dinámico). De pie, pies ligeramente separados. Brazos en cruz. Girar a la derecha doblando el brazo izquierdo, mano a la clavícula derecha. Girar a la izquierda extendiendo el brazo izquierdo y doblando el derecho, mano a la clavícula izquierda. Repetir 8 veces, cuatro a cada lado.

4. Vakra Bhujangasana (giro en cobra). Adoptar la posición de la cobra, pies separados apoyados sobre los dedos. Girar la cabeza y el tronco a la derecha, tratando de observar el talón izquierdo. Después girar a la izquierda para observar el talón derecho. Movimientos vivos y sin detenerse. Repetir 8 veces, cuatro a cada lado.

5. Udar Akarshanasana (masaje abdominal). Posición en cuclillas, pies separados, sobre los dedos de los pies. Las manos sobre las rodillas. Girando el cuerpo y la cabeza hacia la derecha, llevar la rodilla izquierda al suelo mientras la mano derecha empuja su rodilla hacia el lado izquierdo presionando el colon derecho. El empuje de las manos es opuesto. Volviendo a la posición de partida, sin pararse, repetir todo el proceso en sentido inverso presionando el colon izquierdo.

6. Udar Akarshanasana (masaje abdominal). Posición en cuclillas, pies separados, sobre los dedos de los pies. Las manos sobre las rodillas. Girando el cuerpo y la cabeza hacia la derecha, llevar la rodilla izquierda al suelo mientras la mano derecha empuja su rodilla hacia el lado izquierdo presionando el colon derecho. El empuje de las manos es opuesto. Volviendo a la posición de partida, sin pararse, repetir todo el proceso en sentido inverso presionando el colon izquierdo. Repetir veces, cuatro a cada lado.

Es necesario conocer bien los movimientos antes de comenzar Shankha Prakshalana.

Con una mente relajada, una actitud positiva y siendo consciente de la limpieza y purificación a todos los niveles que trae consigo, pasar a la práctica.

Beber 1 ó 2 vasos de agua preparada como se explicó. Tras ello practicar los ejercicios, en el orden indicado. Los dos primeros estimulan la apertura del píloro. El tercero hace circular el agua por el duodeno hacia el intestino delgado (yeyuno). El cuarto la continúa por el íleon hacia el colon, y el último impulsa el agua por el colon hacia el recto.

De nuevo beber 1 ó 2 vasos y continuar los ejercicios.

Y así, con calma y confianza, hasta que se sienta la necesidad de evacuar. Al principio serán las materias sólidas del día anterior o precedentes. Esto puede suceder aproximadamente de los 6 a los 10 o más vasos. No debe ser motivo de preocupación. Después, las evacuaciones serán más líquidas. Seguir el proceso bebiendo el agua, haciendo los ejercicios y evacuando. Si la circulación del agua es fácil no hace falta seguir haciendo los ejercicios. Beber, respirar profundamente, evacuar. Observar el agua hasta que consideren que sale suficientemente limpia. Esto ocurrirá alrededor de los 16 a 20 vasos. Hay que tener en cuenta que aun sin beber, todavía seguirán las evacuaciones.

Terminada esta operación de limpieza, relajar durante unos 30 minutos. Después deberá ingerirse la primera comida.

Dada la importancia de la dieta a seguir después de Shankha Prakshalana, detallemos su contenido.

Dieta
A partir del día siguiente a la práctica y durante al menos 4 o 5 días, adoptar una dieta preferentemente sin sal, tan pura, simple y neutra como sea posible. Será a base de comidas cocidas.

Cereales: arroz, mijo, trigo.

Legumbres: lentejas, soja.

Toda clase de verduras cocidas.

Durante estos días evitar los alimentos habituales: leche, queso, yogurt, dulces, crudezas, frutas, huevos, café. La carne, el alcohol y excitantes similares deberán retardarse en su consumición. Este período de dieta es esencial para que los intestinos vayan formando de nuevo su medio interno adecuado, su equilibrio ácido-base correcto, perdido por el paso del agua salada, que no sólo ha arrastrado los residuos indeseables, sino también parte de las capas protectoras naturales. La flora bacteriana debe restablecerse. Todo ello se regenera durante el tiempo de dieta indicado.

La ingestión prematura de alimentos nocivos o de difícil digestión puede acarrear reacciones negativas como fiebre, indigestión, estreñimiento, dolores de cabeza… Por ello es un buen momento para erradicar el alcohol, el tabaco y otros hábitos insanos, y sustituirlos por una buena alimentación y una forma de vida más saludable.

La primera evacuación puede producirse al día siguiente o a los dos días o quizás más tarde. Las deposiciones serán doradas e inodoras, lo que es sintomático de la limpieza realizada y descongestión de los órganos anexos al tubo digestivo.
Problemas que pueden surgir durante el proceso de limpieza

1. Que el agua se acumule en el estómago por la no apertura del píloro, con el consiguiente malestar e incluso posibles náuseas. En este caso, dejar de beber, practicar respiraciones profundas, relajar la zona conflictiva y repetir una o varias veces los tres primeros ejercicios. Superado este obstáculo, continuar normalmente la práctica.

2. Obstrucción en la porción terminal del tracto intestinal. A veces se forma una especie de tapón que impide la salida libre del contenido intestinal (casos de estreñimiento crónico). Una pequeña lavativa solucionará el problema.

3. Irritación de los esfínteres anales. Para evitar dicha irritación en general, y sobre todo en caso de hemorroides, tener la precaución antes de comenzar las evacuaciones, de proteger la zona anal sea con vaselina o, simplemente, aceite.

Dieta (4 o 5 días). Platos orientativos

Lentejas con verdura

Menestra con verduras

Judías verdes con patatas

Soja con verduras (puré)

Paella vegetariana

Sopa de verduras

Cuscús con verduras

Pan integral

Manzanas al horno (sin azúcar)

Mijo cocido con verduras

Crema de calabacín y patata

Efectos

Shankha Prakshalana trae consigo una mejora general, aumentando la resistencia y la vitalidad. Mejora las afecciones relacionadas con el sistema digestivo: diabetes, dispepsia, estreñimiento. Estimula el hígado regulando las secreciones biliares.

La eliminación de residuos metabólicos trae consigo un cuerpo más ligero, flexible y resistente, dada la purificación en sangre. Limpia la piel de erupciones sobre todo si después se sigue un régimen alimenticio natural.

Influye a nivel mental desarrollando una mayor claridad y atención. Produce una sensación especial de alegría interior.

Como ya hemos indicado, para seguir estas prácticas es aconsejable la dirección o control de una persona experta.

Contraindicaciones

No deben practicar Shankha Prakshalana aquellas personas que padezcan de úlceras, enfermedades cardiovasculares agudas, tensión alta o baja, deficiencia renal, o bien hacerlo bajo control médico. Puede prescribirse la forma corta de Shankha Prakshalana, Laglin Shankha Prakshalana, que consiste sólo en la ingestión de 6 vasos de agua salada, siguiendo el proceso ya definido. Esta variante no implica una dieta posterior, pudiendo media hora después alimentarse de manera habitual.