Sahasrara

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SAHASRARA

Sahasrara: Significa multiplicado por mil, el infinito.

Es el más sutil de todos los chakras. Está situado en la parte superior-posterior de la cabeza, en la coronilla, y está relacionado con el cerebro y la glándula pineal. En este chakra se integran todos los aspectos del ser, pues en él confluyen los seis chakras anteriores con todas sus cualidades. Por ello, alcanzando su buen funcionamiento nos llevará a la supresión de las dualidades, nos conectará con la consciencia infinita y por consiguiente, alcanzaremos el conocimiento puro de la verdad y la liberación total del ser.

Claves: La verdad, la trascendencia.

Color: Blanco, luz

Cristales: Diamante, azeztulite, cristal de roca, cuarzo trasparente, el jade blanco, turmalina blanca, cuarzo de nieve, diamante Herkimer.

Simbología: Loto de los mil pétalos de luz

Ubicación: Coronilla

Órgano/Glándula: Cerebro, glándula pineal

Órgano/Glándula: Cerebro, glándula hipófisis.

Funciones de la glándula hipófisis:

Órgano de forma variable, cilíndrico u ovoide, de color gris rojizo, de 0.5 – 1 gr. de peso, mide aproximadamente 12 mm. En sentido transversal, 8 mm en sentido anteroposterior y aproximadamente 6 mm de altura. La hipófisis está constituida por dos partes completamente distintas en estructura y función: la adenohipófisis y la neurohipófis.

Como órgano endocrino central, ocupa una posición de primer orden al regular el equilibrio hormonal del organismo ya que no sólo elabora hormonas que actúan directamente (hormonas de crecimiento) sino hormonas que vigilan la actividad hormonal de las otras glándulas endocrinas. Su actividad es a su vez influida por sustancias elaboradas por el hipotálamo y por las hormonas de otras glándulas elaboradas bajo su influjo (mecanismo de feeb-back)

  • Hormonas de la adenohipófisis:
  • STH: hormona del crecimiento además de factor diabetógeno.
  • TSH: hormona que estimula la producción de hormonas por parte de la tiroides.
  • FSH: hormona que estimula las glándulas sexuales.
  • LH: hormona que provoca la ovulación y prepara la formación del cuerpo lúteo.
  • LTH: hormona responsable del mantenimiento del cuerpo lúteo y la producción de leche por parte de la glándula mamaria.
  • MSH: hormona que estimula los melanóforos, células de la piel dedicadas a la formación de pigmento.
  • Hormonas almacenadas y distribuidas por la neurohipófisis (elaboradas en el hipotálamo):
  • ADH: hormona de acción antidiurética y que provoca un aumento en la presión arterial.
  • Oxitocina: hormona que estimula la contracción muscular uterina y la expulsión de la lecha por parte de la glándula mamaria tras el parto.
  • RF: factores liberadores que regulan la producción hormonal de la hipófisis.

Arquetipos del séptimo chakra

El éxito y la espiritualidad no tienen por qué ser excluyentes. Sin embargo, cuando se busca el primero haciendo uso del segundo, se produce un estado de desequilibrio que ilustra la diferencia entre ambos arquetipos (el positivo y el negativo), o sea entre el Gurú y el Egocéntrico.

  • El Gurú es en muchos aspectos quien posee la clave del éxito en la vida, aceptando sus propias limitaciones y teniendo plena conciencia de que todas las cosas pueden llegar a hacerse realidad.
  • El Egocéntrico se siente merecedor y artífice de su bienestar psicológico, que está relacionado con sus logros materiales. El problema es que está tan atareado concentrándose en sí mismo que termina quedándose solo y con un gran vacío espiritual.

Cualidades:

  • Conexión con el Ser, propósito divino, presente
  • Intuición, consciencia no-dual, abierta y calmada.
  • Conexión con el Ser, unidad, comprensión, liberación y paz.

Bloqueado:

  • Miedo a la muerte. Dolor, desunión con todo.
  • Agotamiento, sentimiento de desconexión, evasión con la sobreactividad.

Abierto en exceso 

  • Psicótico, frustración, depresión.

Yoga: La meditación, asanas invertidas; sirsasana (postura sobre la cabeza), padmasana (loto). Técnicas de meditación Kriya Yoga. Mahabhanda

Vocal: “M”

Mantra: OM

Forma musical: La música para el chakra coronal es el silencio. En el silencio todo nuestro ser está extremadamente vigilante y receptivo para el sonido divino que resuena a través de toda la creación y que representa la fuerza del amor y de la armonía en todas sus manifestaciones. Pero cualquier música que te lleve a este silencio, que te prepare a él o te introduzca en él, es adecuada para el chakra coronal.

Simbología:

Sahasrara está simbolizado por el loto de los mil pétalos de luz. Y es que, alcanzando Sahasrara, alcanzamos la perfección total del Ser. En este estado no hay ninguna actividad de la mente y nada se conoce y a la vez está todo el conocimiento del Ser, todo se sabe y lo conocido está unido y liberado.

Situado cuatro dedos por encima de la corona de la cabeza, el Séptimo Chakra es el lugar de unión de Kundalini, Shakti y Shiva. La Kundalini ha despertado y va elevándose, pasando por todos los chakras, convirtiéndolos en flores de loto que, al paso de la Kundalini, se van iluminando y cada uno va despertando estados profundos de consciencia, despertando progresivamente a otras dimensiones del universo. Al llegar al séptimo, se disuelve la ilusión de ser individual y se integra uno de los principios cósmicos que rigen el universo. Samadhi es la felicidad pura de la inactividad total. Hasta el sexto chakra podemos entrar en un estado donde la actividad forma parte aún dentro de la conciencia.

En Sahasrara el prana se mueve hacia arriba y llega al punto más alto. La mente se establece en el puro vacío de Shunia Mandala, el espacio entre los hemisferios. En este momento todos los sentimientos, emociones y deseos, que son las actividades de la mente, se disuelven.

La unión se logra y el yogui alcanza el estado de verdadero éxtasis (Sat-Chit-Ananda). Un estado de conciencia pura, no-dual.

Sahasrara se caracteriza por la entrega, la humildad. Es una reverencia al infinito para erradicar el yo individual y fundirse con el Yo Universal.

Un Sahasrara equilibrado nos da la comprensión del único propósito de la vida, el camino espiritual y la conexión con el infinito. Cuando su energía fluye armónicamente con los demás chakras, se alcanza el máximo nivel de espiritualidad, el conocimiento de uno mismo, el conocimiento de Dios.

Al contrario de lo que a veces se cree, las personas con Sahasrara armónico son capaces de trabajar, tener hijos, ganarse la vida y cuantas tareas se requieren en la Tierra para vivir sin salirse de su camino espiritual. Viven en el planeta y dentro de sus cuerpos manteniendo la consciencia elevada y constante. Atraviesan las dificultades típicas de la Tierra, a veces se enfadan, enferman, lloran, pero siempre mantienen su camino. Una persona que vive con el séptimo chakra en armonía con los demás chakras en equilibrio, tendrá pensamientos y emociones sanas, una sexualidad sana, un buen sentido del humor, una gran intuición y divinidad. En cambio, con Sahasrara abierto, pero desequilibrado, tendrá intuición y divinidad, pero carecerá de todo lo demás, con lo que le resultará difícil vivir en la Tierra. Todo en el Universo debe estar en perfecto equilibrio. Y la energía saludable de Sahasrara, ayudada de la energía de los demás chakras nos dará como resultado el equilibrio interno perfecto y a la vez humano y espiritual.

Descripción:

Mantener la conciencia en el presente absoluto, vivir desde nuestra esencia más pura, desde el amor verdadero y la paz infinita nos permitirá expandir el alma y encontrar nuestro propósito de vida. Una vez nos encontremos viviendo la acción divina y realizando el propósito con el que hemos venido, el séptimo chakra luce resplandeciente sobre nuestra coronilla y su luz se expande por toda el aura.

Cuando estamos en pleno equilibrio con nuestra esencia, este chakra está en armonía y recibe los mensajes necesarios para guiarnos hacia la liberación.

Para sentir la energía del octavo chakra, puedes mantener la palma de tu mano izquierda sobre la parte superior de la cabeza y lentamente mover la mano hacia arriba hasta sentir su energía y su forma de disco plano.

El séptimo chakra es un gran fichero de datos del universo, pues guarda los registros Akáshicos que nos permiten conocer nuestro pasado y viajar a cualquier lugar existente aquí o en otras dimensiones, del presente y del futuro. Además, contiene toda la información de toda la existencia. Así que conoce perfectamente el papel que tenemos en cada una de las vidas y el camino, con todos los senderos de energía, que debemos recorrer para alcanzar nuestro propósito universal.

Si este vórtice energético luminoso está funcionando con desequilibrio, deberás tener cuidado de que no se convierta en una esponja capaz de absorber y atraer las cosas de los demás. Deberás distinguir lo que te pertenece y lo que no y protegerte para que no se te pegue lo que no te pertenece.

En cambio, un octavo chakra en plena armonía, no permitirá saber lo que somos, sentimos, pensamos y nos permitirá expresar amor verdadero en toda acción y dar con el propósito divino en el momento oportuno.

Este chakra regula nuestros puntos de destino, la decisión de nuestra alma hecha antes de nacer en relación la Tierra para vivir sin salirse de su camino espiritual.

Viven en el planeta y dentro de sus cuerpos manteniendo la consciencia elevada y constante. Atraviesan las dificultades típicas de la Tierra, a veces se enfadan, enferman, lloran, pero siempre mantienen su camino.

Una persona que vive con el séptimo chakra en armonía con los demás chakras en equilibrio, tendrá pensamientos y emociones sanas, una sexualidad sana, un buen sentido del humor, una gran intuición y divinidad.

En cambio, con Sahasrara abierto, pero desequilibrado, tendrá intuición y divinidad, pero carecerá de todo lo demás, con lo que le resultará difícil vivir en la Tierra.

Todo en el Universo debe estar en perfecto equilibrio. Y la energía saludable de Sahasrara, ayudada de la energía de los demás chakras nos dará como resultado el equilibrio interno perfecto y a la vez humano y espiritual. Con los acontecimientos de la vida. También el lugar en el que podemos cambiar estas decisiones.

Este chakra se desarrolla entre los 49 y 56 años de edad, que es el período de tiempo donde se desarrolla el ADN y los patrones de relación que hemos venido a sanar. Es por ello que debemos tomar atención en las personas que entran en nuestra vida durante este período de tiempo, pues vienen a reflejar aquello de lo que tenemos que tomar consciencia para sanar estos patrones. Dentro de este período de tiempo, se reactiva también el primer chakra (activado por primera vez durante el primer septenio) y que es necesario para llevar a cabo este proceso, ya que Muladhara, el primer chakra, lleva la programación básica de nuestra familia a través de la que tomaremos las decisiones sobre nuestro derecho y nuestra voluntad de sobrevivir.

El nivel áurico superior se relaciona con Sahasrara que almacena el tiempo pasado, presente y futuro con respecto a nuestras experiencias en el tiempo. Por esta razón experimentamos sensaciones del tipo “Déjà vu”.

El nivel áurico superior se conecta a la parte superior de la cabeza y luego desciende por todos los chakras trabajando en cada uno de ellos la parte que le toca.

El mayor tesoro de este chakra es que nos mantiene en el presente, en el ahora infinito. Y es la energía que nos proporciona el “tiempo ahora” en el presente. Este nivel de consciencia también se utiliza para la predicción, la recuperación de la memoria y la transformación en relación con el pasado, presente y futuro. Este nivel de energía no es más que un sistema no-dual y completo en sí mismo, nada fácil de entender desde la mente.

Activación del séptimo chakra:

La amplitud e inmensidad, la proximidad al cielo y la liberación de los acontecimientos de tu vida personal, que puedes experimentar en la cima solitaria de una montaña elevada, son los más adecuados para favorecer una apertura de tu chakra coronal.