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Bhakti, Jhana, karma y Raja Yoga
En el mundo del Yoga hay cuatro caminos que se adaptan a diferentes personalidades y momentos del practicante Estos senderos no son excluyentes, sino que pueden practicarse conjuntamente según la manifestación de la personalidad en sus diversas gamas y dimensiones
Bhakti Yoga: La Devoción en la Práctica
Bhakti Yoga, el Yoga de la devoción, se basa en la doctrina “Amar es Dios y Dios es Amor”. El practicante canaliza su energía hacia la imagen de lo Absoluto, transformando y purificando emociones en un flujo de amor puro. Este sendero implica la rendición, la devoción, el servicio y el culto, culminando en una unión mística con la Divinidad. Grandes religiones encuentran expresión en formas de Bhakti Yoga.
Jhana Yoga: El Camino del Conocimiento
Jhana Yoga es el camino hacia la autorrealización a través del conocimiento. Se centra en el estudio de escrituras, la razón, el argumento y el debate. La práctica constante de la discriminación entre lo irreal y lo real, entre el yo y el no-yo, es clave. El Bhagavad Gita identifica tres tipos de Jhana según la predominancia de los constituyentes primarios de la naturaleza.
- Conocimiento Sáttvico: Percibir una sola sustancia imperecedera en todos los seres.
- Conocimiento Rajásico: Ver diversidad y múltiples sustancias en todos los seres.
- Conocimiento Tamásico: Aferrarse a un solo objeto sin preocuparse por las causas.
Karma Yoga: La Espiritualidad de la Acción
Karma Yoga, traducido literalmente como el Yoga de la acción, se centra en la actitud interna hacia la acción. Más que la acción en sí misma, denota una forma de acción basada en la actitud. Este camino promueve una mentalidad desapegada y consciente durante la acción, transformando la propia vida en una práctica espiritual continua.
Raja Yoga: El Camino Real hacia la Integración Espiritual
El Raja Yoga, también conocido como el “camino real,” se enfoca en la reintegración del ser con lo Absoluto a través del dominio de la mente mediante la concentración y la meditación. Este camino se basa en técnicas diseñadas para suprimir las modificaciones del pensamiento, logrando la serenidad mental. Es como calmar la superficie de un lago para ver claramente su fondo. Una forma específica de Raja Yoga es el Hatha Yoga, que se centra en el dominio del cuerpo y la respiración para alcanzar esta meta.
Como categoría, el Raja Yoga se alinea con el Yoga de Patanjali y el “camino real” del óctuple sendero (ashtângayoga). Este yoga clásico, tal como lo expuso Patanjali en los Yogasutras, se practicaba históricamente por reyes, incluido el Rey Bhoja del siglo X d.C., autor de comentarios sobre los Yogasutras.
Patanjali establece el Yoga de los Ocho Pasos (ashtanga yoga), desarrollando las acciones a seguir por el yogui, abarcando toda la técnica yoga difundida en Occidente.
Bahiranga Sadhana: representan la práctica “exterior”, asumiendo que el yogui está receptivo a las sensaciones sociales, personales y corporales. Estos pasos están diseñados para perfeccionar los instrumentos exteriores del cuerpo y el Prana (la energía vital), modelando así el camino hacia la interiorización. Estas etapas cruciales son:
Antaranga Sadhana: Son los dos pasos siguientes, enseñan al practicante a regular la respiración y de ese modo observar la mente. Estos dos estadios del yoga se conocen como la búsqueda interior
- Pranayamas: Control de la respiración y la energía vital.
- Pratyahara: La retirada de la mente de la dominación de los sentidos y los objetos externos.
Antaratma Sadhana: Una vez dominados los sentidos en la quinta etapa, las tres últimas permiten profundizar progresivamente en el mundo interior del yogui hasta alcanzar el objetivo.
Aunque pueda parecer una progresión escalonada, profundizar en uno de los pasos automáticamente intensifica los demás. La práctica ideal implica abordar simultáneamente los ocho pasos, buscando armonía en la integración de cada aspecto. Descubre el Raja Yoga y permite que cada paso te guíe hacia una comprensión más profunda y una conexión con tu ser interior.